Llevas un tiempo sufriendo dolor de muelas. De repente, un día, el dolor desaparece. ¿Significa esto que el problema se solucionó solo? Lamentablemente, lo más probable es que no sea así. Incluso si el dolor de muelas desaparece, podrías tener una urgencia dental que deba tratarse rápidamente.
A continuación, te explicamos qué significa realmente la pérdida repentina del dolor y qué debes hacer para proteger tu sonrisa.
¿Por qué ha parado el dolor de muelas?
El dolor de muelas suele ser síntoma de una infección grave. Cada diente contiene un conjunto de nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo conocido como pulpa. Si un diente se daña o se caria, las bacterias dañinas pueden atacar la pulpa, lo que provoca un dolor considerable.
Con el tiempo, los nervios del interior del diente mueren por completo, lo que hace que el dolor cese. Sin embargo, la infección persiste y podría comenzar a extenderse. Si llega a la mandíbula, puede causar más dolor e incluso causar daños que podrían provocar la pérdida de la pieza dental. En el peor de los casos, la infección podría provocar sepsis, una afección potencialmente mortal.
¿Qué debes hacer si el dolor de muelas desaparece repentinamente?
Si aún no ha consultado con un dentista sobre su dolor de muelas, la pérdida repentina del dolor debe interpretarse como una señal de que necesita programar una cita lo antes posible. Su dentista puede examinar su diente para identificar con precisión el problema subyacente y determinar sus opciones de tratamiento.
El mejor método para tratar un dolor de muelas puede variar según la situación. En algunos casos, es posible extraer la pulpa infectada y dejar el resto del diente en la boca. Sin embargo, si el diente ya ha sufrido demasiado daño y no se puede salvar, podría ser necesario extraerlo y reemplazarlo. Tenga la seguridad de que su dentista considerará cuidadosamente las particularidades de su situación antes de hacer cualquier recomendación.
¿Cómo evitar dolores de muelas en el futuro?
Una vez que se haya curado el dolor de muelas, es natural que quiera saber qué puede hacer para evitar problemas similares en el futuro. Un paso que sin duda querrá dar es mejorar su rutina de higiene bucal; es fundamental cepillarse los dientes y usar hilo dental a fondo al menos dos veces al día. Además, también necesita visitar a su dentista cada seis meses como mínimo para que pueda revisar su sonrisa en busca de signos de caries. Detectar y tratar los problemas a tiempo puede ser de gran ayuda para evitar infecciones dentales y otras amenazas graves para la salud bucal.
Recuerda, un dolor de muelas no es algo que quieras ignorar por mucho tiempo, y la necesidad de ir al dentista no disminuye solo porque el dolor haya desaparecido.
¡Sé proactivo, programa una cita dental para aliviar tus molestias y proteger tu salud bucal!
