El blanqueamiento dental es una técnica bien contrastada, con muchos años de experiencia. Inicialmente se realizaba con peróxido de hidrógeno y calor. Era un sistema muy molesto y costoso, que además ponía en riesgo la salud dental de los dientes.
En la actualidad, en nuestra clínica de estética dental, usamos técnicas seguras y confortables, que permiten mejoras significativas en el tono de los dientes. El blanqueamiento es una técnica que se basa en el aclaramiento de color de los tejidos naturales del dente, concretamente del esmalte.
Así pues, lo primero que hay que saber es que los dientes se pueden blanquear si no tienen obturaciones, fundas o carillas. Los dientes naturales tienen tres capas: central constituida por la pulpa, una media formada por la dentina y la última, la que los recubre, el esmalte.
El esmalte es translúcido, y tiene un grosor de aproximadamente dos milímetros, el cual varía según el tipo de diente y su zona. Dicho esmalte tiene una ligera porosidad, por la que penetra agua y agentes que lo tiñen.
Con el paso de los años nuestra salud dental se va deteriorando, a su vez el esmalte se va impregnando de sustancias que lo colorean, pierde la traslucidez y por esto el diente se ve más oscuro. Por otro lado, con el paso del tiempo el esmalte se vuelve más fino y el amarillo de debajo se ve más.
El blanqueamiento que realizamos en nuestra clínica estética dental Dentes, consiste en tratar de eliminar esos colorantes para recuperar la translucidez del diente. Eso se consigue con unos agentes oxidantes que eliminan los radicales que causan la tinción. Pero para que se pueda producir ese efecto es necesario que los agentes sean suficientemente activos, que permanezcan en contacto con los radicales el tiempo suficiente y que haya esmalte, sin este, no hay posibilidad de blanquear.
El agente blanqueador es habitualmente el peróxido de hidrógeno, el cual, se aplica sobre el diente a diferentes concentraciones. Las técnicas de aplicación son básicamente tres:
Blanqueo en la consulta
Se emplean agentes a muy alta concentración, que el dentista aplica directamente sobre los dientes. Como son muy cáusticos, es necesario proceder a un aislamiento de la encía con unos materiales diversos para mantener la salud dental.
Estos agentes se pueden activar con una fuente de energía, habitualmente luz de alta potencia. En media hora puede conseguirse un blanqueamiento significativo de los dientes, por lo que está indicado cuando el paciente quiere resultados inmediatos.
Blanqueo en casa
El dentista toma unos modelos, con los que se confeccionan unas fundas de plástico que recubren todo el arco dentario. Estas fundas se utilizan para colocar en su interior el gel blanqueador, que debe permanecer en contacto con los dientes al menos una hora al día durante dos o tres semanas.
El resultado final es estable y las molestias son mínimas, además tiene un coste moderado. Por otro lado, conservando las cubetas, al cabo de un par de años puede repetir el proceso simplemente adquiriendo más gel.
Es importante señalar que los productos de venta en farmacia tienen concentraciones muy bajas, demasiado bajas para blanquear, si bien pueden ser buen recurso para mantener el tono conseguido en una clínica estética dental pero no para obtener un blanqueo dental óptimo.
Nuestra sonrisa es nuestra carta de presentación la cual nos define en nuestro día a día. Por esto, en Dentes te ayudamos a mejorar la salud dental de tu boca mediante tratamientos de blanqueo dental.