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A la hora de buscar estética dental anterior, carillas, los dentistas contamos con dos grandes grupos de materiales: los composites y las cerámicas.

Composites

Los composites, también llamados resinas, son unos excelentes materiales para restaurar dientes. Con ellos se realizan la mayoría de los empastes en la estética dental.

Este material, permite imitar el diente en forma y en color. Podemos construir piezas de composite en el laboratorio y posteriormente colocarlas al paciente, o bien, construirlas directamente en la boca de éste.

Esta clase de carillas resisten bien las fuerzas de la masticación y tienen una buena durabilidad. Además, si se estropean, son fáciles de arreglar. No obstante, en el plano de la estética dental, tienen dos grandes inconvenientes.

  1. Al estar realizados a base de resinas, envejecen rápidamente. Pierden brillo, retienen placa bacteriana y amarillean, lo que obliga a irlas renovando cada pocos años si la exigencia estética es alta.
  2. Al ser de colocación directa sobre el diente, el dentista tiene que trabajarlas adecuadamente y necesita un tiempo largo de tratamiento si queremos un resultado estético óptimo. En general los utilizamos para restaurar dientes individuales, o cuándo la destrucción no es muy grande.

Cerámicas

Las cerámicas o porcelana, son a nuestro entender el material adecuado cuando la exigencia estética es alta y se quiere durabilidad en el tratamiento.

Si hay que hacer varias restauraciones grandes en sector estético, para nosotros es el material de elección. El inconveniente es que para que realmente queden bonitas se precisa una gran destreza por parte del protésico dental, que es quien las elabora.

Además, este tipo de restauraciones dan un resultado estético que puede hacerlas indiferenciables de un diente natural y tienen una gran durabilidad.

Es necesario aclarar que la palabra cerámica engloba muchos materiales diversos. Aquí comentaremos tres: zirconio, cerámica feldespática y disilicato de litio.

Zirconio

El zirconio es un material muy opaco, ello hace que la estética final que se pueda lograr con las carillas sea relativa porque al no pasar bien la luz no permiten reproducir adecuadamente la translucidez de un diente natural.

No obstante eso puede ser una ventaja en situaciones concretas dónde haya una tinción importante en el diente.

El zirconio es el material más resistente después del metal, tiene la ventaja de que podemos hacer estructuras grandes con este material y además es muy biocompatible, es decir, no irrita los tejidos.

Cerámica feldespática

La cerámica feldespática es el material que permite más estética dental. Cuando se dan las condiciones, es el material de elección, especialmente para tratamiento de carillas de cerámica ultra-estéticas. En ocasiones se utiliza para recubrir los otros materiales.

Disilicato de litio

Este es el material que elegimos con más frecuencia, porque tiene una excelente estética dental y una buena resistencia.

Desde Dentes, no podemos afirmar que un material sea mejor que otro. Lo importante es elegir el más adecuado en cada caso y acudir a especialistas cualificados en el campo de la salud dental.

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