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Una percepción errónea común es que el enjuague bucal es una necesidad en su rutina de cuidado bucal, explicamos por qué esto es cierto solo en algunos casos, pero no en todos.

 

El mito del enjuague bucal

 

Todo el mundo sabe que debe cepillarse dos veces al día, la mayoría sabe que debe usar hilo dental y cepillos interdentales (aunque muchos descuiden esta tarea) y muchos piensan que usar un enjuague bucal completará la rutina perfecta de cuidado bucal en casa. ¡Esta última parte estaría mal!

 

A menos que su médico, dentista o higienista lo indique por una razón médica específica (algunas de las cuales mencionaremos a continuación), el uso de enjuague bucal no es un requisito para mantener sus encías y dientes saludables.

 

Aunque su boca puede sentirse más fresca después de usar un enjuague bucal, hará poco para abordar las causas de problemas como el mal aliento o la erosión dental. Al igual que simplemente arrojar jabón sobre un automóvil no lo limpiará, el enjuague bucal no elimina la placa.

 

Hay ocasiones en las que el enjuague bucal puede ser útil o cuando lo prescribe un profesional médico.

 

Tipos de enjuague bucal

 

Al considerar un enjuague bucal, es importante verificar los ingredientes. La botella puede decir «aliento más fresco» o «dientes más blancos», pero a menos que contenga fluoruro, hay pocos beneficios para su boca.

 

Otro ingrediente clave a tener en cuenta es el cloruro de cetilpiridinio, que se encuentra en muchos enjuagues bucales y puede provocar manchas en los dientes e irritación.

 

Los enjuagues bucales antibacterianos que contienen clorhexidina se pueden recetar para el tratamiento a corto plazo de la inflamación de las encías (gingivitis) o para prevenir infecciones después de ciertos procedimientos dentales, como una extracción, pero pueden causar manchas y, por lo tanto, no se recomiendan para todos.

 

Tenga en cuenta que este tipo de enjuague bucal también puede destruir las «bacterias buenas» en su boca, lo que puede debilitar su microbioma oral y provocar caries.

 

Muchos enjuagues bucales incluyen agentes estabilizadores ácidos para prolongar la vida útil, sin embargo, estos ácidos pueden corroer el esmalte de los dientes, haciéndolos más susceptibles a las caries y causando más daño que bien.

 

Las personas que toman algunos tipos de medicamentos pueden experimentar sensibilidad y sequedad severa en la boca y pueden encontrar que el enjuague bucal ayuda a proporcionar fluoruro adicional y a combatir la xerostomía.

 

Manténgase alejado de los enjuagues bucales a base de alcohol, ya que pueden exacerbar la boca seca y provocar llagas irritantes.

 

Masticar chicle sin azúcar puede ser una mejor alternativa al enjuague bucal en algunos casos, ya que neutraliza el ácido en la boca al estimular la producción de saliva.

 

Cuándo usar enjuague bucal

 

Si lleva usando enjuague bucal desde siempre y le cuesta pensar en eliminarlo de su rutina diaria, le recomendamos que use uno sin alcohol y que contenga flúor.

 

Limítese a usarlo después de las comidas para eliminar las partículas de comida y como un impulso rápido de «frescura» cuando no pueda cepillarse los dientes.

 

No use enjuague bucal cuando acaba de cepillarse los dientes, ya que puede correr el riesgo de eliminar el flúor de la pasta de dientes, que es el elemento clave para proteger sus dientes.

 

¿Qué sigue?

 

Ocultar un problema dental como el mal aliento y no seguir los consejos adecuados sobre la limpieza de los dientes y las visitas periódicas a su dentista e higienista puede provocar problemas mayores en la boca.

 

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