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Los blanqueamientos dentales son una técnica eficaz y segura, con muchos años de experiencia en el mercado.  Dentro de la estética dental hay que distinguir entre los blanqueamientos internos y los externos.

Los blanqueamientos internos tratan de recuperar el color normal en dientes individuales que han sufrido un cambio de coloración, generalmente por un traumatismo o deterioro de su salud dental.

Los blanqueamientos internos requieren que el diente esté previamente endodonciado. Se coloca en su interior un producto, que se deja actuar durante horas o semanas, según el tipo de coloración y material de blanqueamiento elegido para la mejora de la estética dental.

En general preferimos los blanqueamientos “lentos”, porque son menos agresivos para el diente y los resultados son muy duraderos, pero depende de la situación clínica a la que nos enfrentemos.

En ocasiones hacen falta varias aplicaciones del agente blanqueador, y por lo general, se trata de dejar el diente problema ligeramente más claro que el resto de los dientes, porque siempre hay un ligero “rebote” de la tinción. Concluido el blanqueamiento se tapa la cavidad que se ha hecho en la parte posterior del diente para almacenar el producto con un empaste blanco y de esta manera prevenir las alteraciones en la estética dental del paciente.

Los blanqueamientos externos buscan hacer más claros todos los dientes en general. Hay que señalar que, si el paciente lleva coronas o carillas en algunos dientes o determinado empastes,  estos materiales no se podrán blanquear.

En ausencia de esos materiales ajenos, el blanqueamiento consigue en la práctica totalidad de los casos aclarar el color de los dientes. Según la causa del cambio de color, el resultado será más o menos eficaz.

Así, en pacientes que han sufrido tinción y deterioro de su salud dental por haber tomado tetraciclinas durante el crecimiento, el resultado suele ser bastante pobre. Por el contrario, en pacientes con tinciones por consumo excesivo de productos que manchan los dientes, asociado a oscurecimiento por la edad, el resultado es muy eficaz.

Para el blanqueamiento externo podemos recurrir a dos técnicas, blanqueamiento en casa y blanqueamiento en la consulta. Nosotros preferimos la primera que, aunque más lenta, es más eficaz y duradera.

Consiste en fabricar unas fundas de plástico transparentes a medida para el paciente, en cuyo interior el paciente coloca un gel blanqueador. Las fundas se colocan en la boca durante aproximadamente una hora al día durante dos o tres semanas.

La técnica de blanqueamiento en la consulta consiste en aplicar un gel mucho más concentrado sobre los dientes, así como una luz de activación. Tiene la ventaja de que se logra un aclaramiento del color en apenas 40 minutos, pero es menos estable y mucho más costoso.

En Dentes como profesionales de la salud dental te aconsejaremos sobre qué tratamiento de blanqueamiento es más acorde para tus dientes. Entra en nuestra web e infórmate.

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