Cuando pensamos en cómo cuidar nuestra boca, puede ser fácil pensar que no hay ninguna relación entre nuestra salud bucodental y el medio ambiente, pero no es del todo cierto. Además de cerrar el grifo al cepillarse, existe una conexión importante que gira en torno al cepillo de dientes.
Los cepillos de dientes forman parte de nuestro día a día, pues ayudan a limpiar nuestros dientes y a mantener nuestra boca saludable. A pesar de esto, la vida útil de un cepillo de dientes es bastante corta: idealmente, deberíamos usar cada uno 180 veces, lo que equivale a unos tres meses. Si sumamos todos los cepillos que se tiran cada año, nos encontramos con una grandísima cantidad de plástico.
Escoge los plásticos adecuados
Uno de los tipos más común es el plástico reciclado, aunque no siempre es ideal para producir productos de salud bucal. La razón es sencilla: pueden contener materiales peligrosos que es mejor evitar introducir en la boca. La salud bucal está cambiando constantemente en su uso de plásticos, acercándose al plástico de base biológica. Estos están hechos de plantas como la planta de aceite de ricino y la caña de azúcar, por lo que nos ayudan a no consumir plásticos de origen fósil y a crear una huella de carbono más pequeña.
Reutiliza tu cepillo de dientes
Prolongar la vida útil de un cepillo de dientes no es solo una responsabilidad de las empresas de cuidado bucal, sino que las personas también pueden aportar su granito de arena. Expertos afirman que un 80% de familias utilizan el cepillo de dientes viejo para un propósito alternativo, algo excelente para el medio ambiente.
No es sorprendente que la limpieza sea el propósito más común: el cepillo de dientes es una herramienta fantástica para fregar azulejos, limpiar electrodomésticos de cocina y dar brillo a joyas y zapatos. Muchos cepillos de dientes tienen ahora cerdas de nailon redondeadas, que han sido preferibles a las cerdas naturales durante algún tiempo debido a un mejor control de tamaño y calidad. El agarre del mango es otro de los factores que convierten al cepillo en una gran herramienta de limpieza. Ser creativos reutilizando nuestros plásticos viejos es una manera fácil y sin esfuerzo de extender su vida útil y ser un poco más ecológicos.
¡Y aquí lo tenemos! Así concluye este post sobre la salud bucal y sus desafíos ambientales. Todas estas acciones alimentan una imagen más amplia y nos dan a todos otra razón para sonreír.