Los chupetes son uno de los sustitutos del pecho materno, que aunque no permita alimentar al bebé, hace que succione y recupere la calma. Eso sí, si lo utilizamos más de lo recomendado, puede acarrear graves consecuencias. Para saber más sobre el chupete, os contamos cuándo es perjudicial su uso, cuáles son sus consecuencias y cómo conseguir quitarlo.
El uso del chupete
El reflejo de succión es uno con lo que los bebés ya nacen, y que les sirve para asegurarse el alimento. Además también les ayuda a recuperar el estado de calma que se altera por situaciones que pasan a su alrededor y no las entiende.
Por tanto, para que ese reflejo pueda activarse, necesitan succionar algo, principalmente el pecho materno, que es lo que la naturaleza ha previsto para ello, aunque los bebés que más necesitan succionar pueden llegar a aprovechar la forma de su dedo para sustituirlo, igual que hacen muchos fetos en el útero materno.
¿Cuándo es perjudicial el uso del chupete?
Como hemos dicho, el chupete puede llegar a ser muy perjudicial si se alarga en sus primeros años de vida, ya que puede provocar problemas dentales, entre otros. Igualmente, os enseñamos cuándo es perjudicial la utilización de éste:
- Cuando se ofrece antes de cumplir el mes de edad el chupete puede interferir en la lactancia materna. Entonces, no utilizar el chupete en los primeros días de vida favorece la instauración de una correcta lactancia.
- Cuando el chupete se unta con sustancias dulces como miel aumenta el riesgo de la salud bucal del bebé, ya que eso aumenta la aparición de caries a la larga. El alto contenido en carbohidratos de los productos azucarados puede causar daños en los dientes de leche y también en los definitivos para los niños que más se alargue el uso del chupete. Pero no solo eso, también puedes transmitir caries al bebé si chupa su chupete para “limpiarlo” antes de ponérselo.
- Cuando se sigue utilizando pasado el año el vida, ya que aumenta el riesgo de problemas dentales o del desarrollo correcto del lenguaje.
- Cuando no nos aseguramos que sean chupetes que estén en buen estado, ya que por ejemplo, la cadena que lo acompaña debe estar exento de partes cortantes, no llevar pegatinas ni etiquetas, procurar que la tetina no se vaya a caer… Ya que eso puede provocar accidentes indeseados.
Consecuencias del chupete
Todo el mundo es consciente que el chupete muchas veces es un gran aliado en los momentos de pura desesperación, o también para dejar el pecho definitivamente. Pero eso no quita que no sea necesario ser conscientes de cuáles son las consecuencias del chupete:
- Los niños que usan chupete, hacen que tomen el pecho durante menos tiempo.
- Los niños que usan el chupete de manera continuada e intensa (que no solo lo usen para dormir y calmarse puntualmente, sino en más momentos del día) pueden verse afectados en el desarrollo del habla, porque no permite los movimientos lógicos y naturales de la lengua y la boca. Además también porque hablan menos, perjudicando así el desarrollo del lenguaje.
- Los niños que usan el chupete más tiempo, y no solo para dormirse, sufren un 33% más episodios de otitis.
¿Cómo conseguir quitar el chupete?
El momento de la retirada del chupete siempre es un drama, por eso os recomendamos varias técnicas para que el proceso se haga un poco más ameno:
- No ofrecer. Si queremos que el niño deje de usarlo no podemos nombrarlo siempre o ir con el chupete detrás de ellos. Para nosotros tiene que, en cierto modo, desaparecer, no pensar en él como recurso, y sobretodo en el campo visual del niño, para que así no lo vea.
- No negar. Si aunque no lo ve, te lo pide, dárselo. Es importante esto ya que basta con que se huela que no se lo quieras dar, para que aún lo quiera más.
- Sustituir. Tener controlados en los momentos que pide más el chupete es un punto clave. En vez de dárselo, sustituirlo por algo de comer, y si es por la noche, intentar que se quede dormido de otro modo, haciéndole caricias, contándole un cuento hasta que caiga rendido, cantándole una canción…
- Tratar como si fuese un niño mayor y no un bebé. Ya que por ejemplo, si un niño llegada a un edad determinada queremos que deje el pañal o el chupete, tendremos que adoptar una actitud para tratarle como un niño y no como a un bebé.
En definitiva, el uso del chupete es perjudicial en algunos casos contados que hemos de tener en cuenta. La clave está en controlar los tiempos, ir reduciendo su uso y prepararse para un adiós difícil.
Los cuidados de la dentición empiezan desde la infancia. Es importante revisar los dientes de los niños desde los 4 o 5 años salvo si percibimos la presencia de algún tipo de molestia en edades más tempranas. Por eso, si ves que tu pequeño o pequeña necesita algún tipo de cuidado, o por una simple revisión (muy recomendada) no dudes en visitarnos. Como profesionales de odontología infantil de Barcelona te asesoramos para que tu bebé tenga una buena salud bucal.
¡Te esperamos!