La oclusión es la base sobre la cual trabaja la ortodoncia. Cuando hablamos de maloclusión dental nos referimos a cuando el engranaje del maxilar superior y el de la mandíbula inferior no encajan correctamente entre sí.
En muchos casos la maloclusión puede ser hereditaria (anomalías del desarrollo craneofacial) y en otros casos puede verse provocada por la presencia de malos hábitos desde la infancia, desarmonías en el tamaño, número o posición de los dientes, ausencias o pérdidas dentales, traumatismos y casos de pérdida de soporte dental por enfermedad periodontal.
Tipos de maloclusión
Plano vertical
Una buena mordida es aquella que supone que un tercio de la arcada superior solape la arcada inferior. Si esto no sucede es cuando se da lugar a dos tipos de maloclusión:
La mordida abierta: es decir la falta de solapamiento de los dientes en el plano vertical.
La sobremordida: sucede que los dientes de la arcada superior sobrepasan más de un tercio a los dientes inferiores. En el peor de los casos, los dientes de la arcada superior pueden sobrepasar un 100% a los inferiores.
Plano transversal
En este caso hablamos de mordida cruzada y mordida de tijera.
La mordida cruzada es lo que sucede cuando la arcada superior se sitúa por dentro de la inferior.
Mientras que la mordida de tijera se refiere al tipo de mordida en que la arcada superior sobresale del plano transversal mucho más de lo que debería.
Plano anteroposterior
Aquí la mordida se clasifica en tres clases diferentes:
Clase I: la mordida correcta. Habiendo buena oclusión entre el maxilar superior y la mandíbula inferior los dientes no chocan entre sí y se crea la oclusión ideal para la salud dental.
Clase II: es cuando la arcada superior se adelanta con respecto a la arcada inferior a nivel del canino y el molar. Esto genera un resalte y aumenta la distancia de separación entre los dientes superiores e inferiores.
Clase III: esta vez la arcada inferior se adelanta con respecto a la arcada superior. Se observa un resalte invertido.
Cómo trabaja la ortodoncia para corregir la maloclusión
El alineamiento y la oclusión correcta son unos de los objetivos fundamentales de la ortodoncia. Los beneficios que persigue un tratamiento de ortodoncia al corregir la oclusión de un paciente son:
Mejorar la salud oral
El apiñamiento dental favorece la acumulación de placa y dificulta en gran medida una correcta limpieza de los dientes. Además el apiñamiento dental y la maloclusión aumentan el riesgo de la aparición de caries, gingivitis y enfermedad periodontal.
Estabilidad dental y periodontal
El apiñamiento puede provocar que uno o más dientes se vean desplazados fuera del hueso de soporte. Incluso, la maloclusión puede generar que con cada cierre masticatorio algún diente se vea empujado hacia una situación de inestabilidad dando lugar a una retracción de la encía y a una falta de soporte periodontal.
Mejorar la función masticatoria
Algunos pacientes refieren tener dificultades al masticar o cortar ciertos alimentos debido a la mala posición dental. Si sólo contactan unos pocos dientes, además de tener dificultades para masticar, las piezas dentales tendrán mayor desgaste.
Mejorar el habla
Ciertos trastornos neuromusculares y malos hábitos que causan problemas en el habla, pueden ser causantes de tener una maloclusión. Es importante discernir si la maloclusión contribuye al problema de fonación ó viceversa.
Mejoría estética y psico-social
Las anomalías dentofaciales graves y las maloclusiones más severas tienen un efecto negativo en el bienestar psicosocial y en la autoestima las personas. Al corregir las malposiciones dentales ayudamos a los pacientes a que se sientan más satisfechos con ellos mismos.
Esperamos que esta información os haya sido de utilidad para comprender la importancia de una buena oclusión. En Roig Espona, tu clínica dental de confianza para tratamiento dentales en Barcelona, nos preocupamos por tu salud dental y te recomendamos hagas una consulta si dudas de la buena condición de tu oclusión dental.
Recuerda que para tener una sonrisa bonita no se trata solo de estética dental, se trata de salud dental y de buenos hábitos de higiene. ¡Mantener una sonrisa saludables es también tener una sonrisa bonita!