La enfermedad periodontal, también conocida por el público como enfermedad de las encías, es un problema de salud muy extendido que afecta a prácticamente el 50% de la población adulta. Esta enfermedad destruye la unión de los dientes a las encías, y da lugar a infecciones y recesión de las encías, recesión de las encías (“descarnamiento” de los dientes) y halitosis (mal aliento). Si no se trata, la progresiva pérdida de hueso acaba por dejar los dientes sin soporte, por lo que se empiezan a mover y se acaban perdiendo.

La enfermedad periodontal con frecuencia provoca la pérdida de muchos dientes causando un gran deterioro funcional y estético a los que la sufren, y comprometiendo por ello su salud general y calidad de vida.

¿Cómo se trata la enfermedad periodontal?

El tratamiento de la enfermedad periodontal es complejo, y requiere de una extraordinaria colaboración por parte del paciente. Es imprescindible que aquellos que la padecen comprendan la ncecesidad del mantenimiento de una estricta higiene dental (cepillado, cinta dental, cepillos interproximales) para poder conservar sus dientes el resto de su vida. Sin ello el tratamiento por parte del dentista, imprescindible por otra parte, no tiene resultado.

El tratamiento de la enfermedad periodontal incluye entre otras opciones:

– Higienes o profilaxis (“limpieza dental”) con periodicidad entre 4 meses y un año, en función del tipo de patología y hábitos higiénicos del paciente
– Curetajes gingivales por cuadrantes o sextantes (de 4 a 6 sesiones de limpieza debajo de las encías con anestesia local) como tratamiento inicial en casos moderados o avanzados.
– Cirugía de resección gingival
– Injertos de encía