Los tratamientos de endodoncia, tratamientos de conductos, o “matar nervios” (término inapropiado pero que muchos utilizan) implica el tratamiento de las lesiones de la pulpa dental, o “nervio del diente”. La pulpa dental está situada en el interior del conducto de la raíz y contiene nervios y vasos sanguíneos que ayudan al diente en su desarrollo. Si la pulpa se daña o enferma puede llegar a morir, lo que con frecuencia lleva a sensibilidad, dolor o incluso abscesos dentales (flemones). Puede también llevar a cambios de color del diente, que pueden volver grises o incluso casi negros en casos extremos.

La causa más frecuente de daño o enfermedad de la pulpa dental son la caries dental, las obturaciones grandes y/o profundas subsiguientes, restauraciones con filtraciones (obturaciones, carillas, coronas o puentes defectuosos), traumatismos (golpes en los dientes), fracturas en los dientes o enfermedades de las encías. Básicamente lo que ocurre es que la pulpa es infectada por bacterias que proceden de la caries dental, obturaciones con filtraciones por debajo o grietas, que llevan a la desvitalización de la pulpa. La “muerte” de ese nervio puede llevar a a un relleno del conducto por pus. Si se deja sin tratar, la infección puede instalarse en el extremo de la raíz, formando un absceso. En un caso agudo, esto puede provocar dolor agudo e hinchazón, que puede llevar a la destrucción del hueso de soporte del diente. Sin embargo, el proceso puede también producirse de forma lenta en el tiempo, de modo que los pacientes pueden ignorar el problema hasta que se descubre en una radiografía. No es raro que se forme en estos casos un absceso crónico que destruye sin sintomatología el hueso a nivel del extremo de la raíz del diente y que puede incluso reabsorber o “comerse” la raíz del diente o crear un quiste en la zona.

 

¿Cuándo utilizamos implantes dentales?

Los implantes dentales ofrecen una alternativa permanente a las personas que han perdido dientes, que tienen dientes con patologías no tratables, o que llevan dentadras removibles. Pueden haberle dicho que las dentaduras removibles son su única opción, cuando en realidad los implantes dentales ofrecen una solución fantástica que le devolverá su sonrisa y confianza. Se pueden restaurar con implantes dientes unitarios, múltiples dientes, puentes y arcadas completas. En el enfoque moderno actual de la odontología, los implantes se ven con frecuencia como la opción de primera elección para sustituir dientes ausentes o fracasados.

 

¿Qué implica el tratamiento?

El tratamiento de conductos salva dientes que de otro modo deberían ser extraidos. Incluye eliminar los tejidos pulpares dañados o muertos o el pus presente del interior del sistema de conductos radiculares de dientes que se hayan infectado. El tejido pulpar infectado o necrótico se elimina, el interior de los conductos se limpia y desinfecta, y el conducto radicular se prepara de modo que pueda ser sellado por medio de una obturacion de los conductos. El diente puede ser restaurado y permanecer en función por muchos años en tanto exista suficiente tejido dentario sano para soportar una nueva corona o una nueva obturación.

Si precisa un retratamiento endodóntico, significa que el anterior tratamiento falló o que los sintomas persisten. Esto puede suceder al poco de haber realizado el tratamiento original, o bien al cabo de años. El retratamiento de conductos implica la retirada del material de obturación de los conductos de las raíces que en su día se puso, relimpieza y desinfección de los conductos radiculares, para finalmente colocar una nueva obturación de ls conductos.

En algunos casos es necesario acudir a un tratamiento quirúrgico denominado “apicectomia”. Esto se realiza cuando el problema no se ha podido solucionar simplemente con un tratamiento de conductos radiculares convencional. Se realizará un pequeño procedimiento quirúrgico para eliminar la punta de la raíz infectada, limpiar y eliminar cualquier infección o quiste en el hueso.

En la mayoría de los casos un tratamiento o un retratamiento de conductos se puede realizar en una única visita, pero en algunos casos puede precisarse más de una visita.

Finalmente, si el tratamiento o retratamiento endodóntico no se puede llevar a cabo en un diente concreto, o si el diente está también demasiado comprometido estructuralmente para tener éxito o para restaurarlo de forma predecible, sería necesario extraer el diente y sustituirlo con un implante y una corona dentaria.

Equipamiento

El equipamiento correcto para realizar bien el trabajo es esencial, y en la actualidad se requiere el uso del microscopio clínico para poder alcanzar los estándares de calidad mínimos exigibles en un porcentaje alto de casos. En Roig Espona estamos equipados con la tecnología más actual incluyendo además de dos microscopios clínicos, sistemas de radiografía digital y sistemas de instrumentación rotatoria mecánica, localizadores electrónicos de ápice, diferentes sistemas de obturación termoplástica, y equipos de ultrasonidos con puntas endodónticas y de cirugía apical.

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